miércoles, 4 de noviembre de 2009

LA SALVIA


Descripción


La salvia era una planta comúnmente usada en la época colonial por quienes se aprovisionaban de las medicinas en las boticas de entonces. En la época actual, su consumo parece haberse reducido.


Composición Química y Propiedades Medicinales


Dentro de la farmacopea oficial, la salvia siempre ha ocupado un lugar destacado y, en la tradición popular, también tiene asignado un espacio reconocido. La investigación química y farmacológica ha ido confirmando sus virtudes. La tradición, por su parte, la conserva como una verdadera panacea. A esto, contribuye un antiguo refrán que dice: "Salvia sanadora, conservadora de la naturaleza y ¿por qué muere hombre que tiene salvia en los huertos?".


El gran número de virtudes descritas respecto de la planta obedece a variados tipos de principios activos y a sinergias que se producen entre ellos (Schauemberg, 1972). El principal de estos compuestos activos, por su elevada concentración y propiedades medicinales, es un aceite esencial (Ubilla, 1969; Schauemberg, 1972; Thompson, 1981; Font Quer, 1982; Valnet, 1984).

Este aceite está compuesto por d y l-alcanfor, alfa-tuyona, cineol y otros compuestos hidrocarbonados (Thompson, 1981; Font Quer, 1982; Valnet, 1984).


En este aceite, una de las sustancias posee un claro efecto estrogénico (Schauemberg, 1972), lo que se evidencia en una serie de propiedades secundarias a esta acción como, por ejemplo, la detención de la lactancia en madres amamantando, la protección específica que brinda en la mucosa vaginal y el control sobre la menstruación.


Como ya se ha mencionado, la salvia tiene múltiples virtudes y no resulta fácil clasificarlas, ya que comprometen distintos sistemas del cuerpo humano.


Al nivel de la piel, presenta cualidades cicatrizantes, antisépticas y antiinflamatorias, por lo que su utilidad se extiende a gran cantidad de lesiones, especialmente en las heridas infectadas y de lenta cicatrización. La misma función cumple sobre las mucosas, como la garganta y las encías. Estas funciones son el resultado de la sinergia entre el aceite esencial y el tanino.


Por otro lado, la salvia tiene acciones reguladoras y controladoras sobre una serie de órganos electores estrogénicos, como los genitales externos, internos y las manos,. Por ello, modifica la menstruación, protege la mucosa vaginal y detiene la producción de leche.


En el sistema digestivo, también tiene efectos sedantes y actúa como tónico estomacal. Un curioso efecto es el de inhibir la producción del sudor.


Existe otra larga lista que es difícil organizar de manera sistemática: para el reumatismo, como hipoglicemiante, depurativa de riñones e hígado, etc.


Sugerencias para el Uso de la Salvia.


Infusión: (Como tónico digestivo y emenagogo; también para lavar heridas y detener la lactancia.) Se prepara con tres tazas de agua hervida y tres cucharaditas de la planta seca. Se deja reposar y se beben tres tazas al día.


Gargarismo: (Para afecciones de garganta y encías.) Se prepara como infusión y se usa en gárgaras, tres veces al día.


Tintura: (Contra el sudor.) Se prepara dejando en remojo, durante una semana, medio litro de alcohol de 70° y 50 gramos de salvia seca; es necesario revolver a diario. Se toman 50 gotas una o dos veces al día.


Pomada: (Para curar heridas de lenta cicatrización.) Se mezcla miel con tintura o infusión concentrada y se aplica sobre la herida.


Vino: (Para curar heridas (uso externo) y como hipoglicemiante, emenagogo y tónico digestivo.) Se necesita un litro de buen vino blanco y 50 gramos de salvia. Se deja macerando por nueve días, se cuela y se exprime bien el residuo. Se vuelve a filtrar y se toma un vasito de 100 cc. todos los días.

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