Descripción
La menta es una planta muy importante en la tradición europea y, secundariamente, también lo ha sido en nuestro país (Ubilla, 1969). La primera información de su uso en Chile proviene del siglo XVIII, de la Botica de los Jesuitas en Santiago.
En el estudio realizado por la OMS (Penso, 1978), en 26 de los 73 países encuestados, se menciona la menta y ésta ocupa el lugar número 25 en una lista de 250 especies. Vale decir, tanto la farmacopea oficial como la medicina popular le asignan un lugar destacado a esta planta, que es utilizada desde miles de años en la India, Mesopotamia y Egipto (Thompson, 1982).
Composición Química y Propiedades Medicinales.
Las propiedades más importantes de esta planta obedecen a la presencia del aceite esencial y especialmente a su constituyente, el mentol, que es altamente consumido con fines medicinales y culinarios (Tyler, 1979).
La menta, en sus distintas variedades, contiene principios activos similares. El principal de ellos es un aceite esencial, cuyo componente central es un alcohol, denominado mentol. El compuesto se encuentra en concentraciones de 50 a 86% (Font Quer, 1982; Schauemberg, 1969; Tyler,1979; Thompson, 1981; Valnet, 1984). Este alcohol es el producto de una cadena metabólica, que tiene como subproductos la piperitona, la pulegeona y la mentona. Cabe hacer notar que mientras más joven es la planta, mayor es la concentración de los subproductos (Tyler 1979).
Como se trata de una planta con aceite esencial, sus propiedades medicinales corresponden a las comunes a todas estas especies; es decir, tiene propiedades sedantes, antiespasmódicas, tónicas y digestivas. También posee cualidades espectorantes, ya que se absorbe y elimina por las vías respiratorias y las descongestiona. Por estas propiedades, representa una gran utilidad en el tratamiento de la patología congestiva: rinitis y bronquitis.
Finalmente, el mentol de esta planta posee un efecto refrescante al aplicarse sobre la piel; por esto, calma las molestias del prurito y de las quemaduras. Aplicado sobre las sienes, también alivia la cefalea.
Sugerencias para el Uso de la Menta.
Infusión: (Para indigestiones –carminativa y sedante-, mal aliento, insomnio y náuseas). En una taza de agua hervida, se ponen tres hojas de la planta fresca o seca. Se deja reposar y se bebe sola o endulzada con miel. Se toman tres o cuatro tazas al día.
Tintura: (Para indigestiones –carminativa y sedante-, mal aliento, insomnio y náuseas). Se deja en maceración 100 cc. de alcohol de 90° (que sea bebestible) y 20 grs. de menta, durante 15 días; se filtra y se guarda. Se toman 15 a 20 gotas en agua tibia.
Vahos o inhalaciones: (Para bronquitis, resfrío y asma). Se ponen varias hojas de la planta fresca en un tiesto con agua hirviendo. Se aspiran los vapores durante 10 a 15 minutos, tres veces al día.
Pomada: (Para quemaduras leves e irritaciones de la piel). Se sigue el mismo principio de todas las pomadas. Primero, se prepara la tintura (ver más arriba) y, luego, se mezcla con 100 grs. de vaselina sólida calentada a bañomaría, hasta formar una mezcla homogénea. Se aplica sobre las áreas lesionadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario